Es increíble que en menos de 48 horas la muerte ya había cobrado la vida de dos grandes de la literatura, Carlos Monsiváis y José Saramago, el primero que legó mil descripciones de México y sus formas hasta su ultima recopilación "Apocalipstick", mientras que el segundo dejo miles de cuestionamientos filosóficos en sus novelas, como en "El Evangelio Según Jesucristo".
Al primero lo conocí en la secundaria, cuando iba a decirnos que debíamos revolucionar al mundo, que el movimiento del 68 no estaba muerto, que lo que ahí había pasado nos había marcado a todos, que México estaba fracturado por el gobierno corrupto que era capaz de lanzarse contra unos niños para defender su poder. Era un hombre apasionado y dispuesto a luchar a través de la tinta y el papel por defender la igualdad y la justicia.
Al segundo lo conocí con el libro "Ensayo sobre la ceguera", que bien a bien no recuerdo quien me recomendó, pero si recuerdo a quien se lo recomendé, se lo di y hasta se lo dediqué, pues para mí este libro fue una hermosa travesía en la descripción tan lúcida y vívida de los personajes, la descripción de los sentimientos de cada uno de ellos y como estos los iban deformando me hizo comprender muchas cosas del mundo que antes no me había preguntado.
La última vez que me topé con Monsiváis fue el año pasado en una conferencia de Arte en el World Trade Center de la ciudad de México y recuerdo que lo vi muy cansado, con su tanquesito de oxígeno, pero sobretodo con ese ímpetu por luchar por la igualdad esta vez mencionaba que fuera a través del Arte. Recopilación de su vida en:
http://www.milenio.com/node/468730#ooid=pjaWpoMTqCBNn650zIzYDQLp87ue-NLC
La última vez que leí a Saramago fue hace unos minutos en sus cuadernos de Saramago, del cual anexo una de las que me pareció grandiosa cita, al parecer la última.
Pensar, pensar
Por Fundação José Saramago
Creo que en la sociedad actual nos falta filosofía. Filosofía como espacio, lugar, método de reflexión, que puede no tener un objetivo concreto, como la ciencia, que avanza para satisfacer objetivos. Nos falta reflexión, pensar, necesitamos el trabajo de pensar, y me parece que, sin ideas, no vamos a ninguna parte.
Revista del Expresso, Portugal (entrevista), 11 de octubre de 2008, en:
1 comentario:
Como hacen falta palabras que nos hagan reflexionar sobre el sentido y alcance de nuestra vida.
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