Con 39 años a cuestas, el Sistema de Transporte Colectivo Metro, traslada a miles de usuarios todos los días, además, enlaza a la ciudad de México en sus cuatro puntos cardinales, es espacio de divulgación cultural, por si fuera poco, es el espacio perfecto para que el comercio informal trabaje bajo el amparo de las autoridades.
La ruta inicial del Metro fue de las estaciones Zaragoza a Chapultepec, hoy cuenta con 11 líneas y para el 2010 será inaugurada la denominada Línea Dorada o del Bicentenario, pese a que habitantes del Oriente de la ciudad de México y ejidatarios de Tláhuac (quienes no quieren que sus tierras sean expropiadas) se oponen tajantemente a su construcción.
No tiene sentido que se construya una nueva Línea del Metro si sus antecesoras necesitan mantenimiento en calidad de urgente, si los trenes operan, en ocasiones con refacciones "recicladas" de otros convoyes, cuya vida útil deja mucho que desear, además, los usuarios se quejan del lento paso de los trenes entre una estación y otra.
El Metro de la ciudad de México sufre de los actos vandálicos de usuarios sin un ápice de educación, pues es común ver que las puertas y paredes de los trenes, así como los muros de los andenes, estén pintarrajeados, lo cual da una pésima imagen no sólo a los usuarios nacionales, sino también a los extranjeros.
Al interior del gusano naranja, comerciantes informales con un sonsonete característico ofrecen a los usuarios mercancías de diversa índole, se puede hallar desde paquetes de chicles hasta Cd´s (piratas, por supuesto), con los éxitos de los artistas del momento o de cantantes de antaño, estas piezas musicales se ponen a consideración de los pasajeros; por medio de reproductores acompañados de una gran bocina, capaz de reventar los tímpanos de cualquiera,
Obviamente las autoridades permiten que se vendan estas mercancías apócrifas en la mayoría de los casos, pero una "pequeña cuota", es más que suficiente para no hacer cumplir la ley y así, darle la estocada final a la industria discográfica y al talento de los autores y compositores de México, cuyo talento se va a la basura por la necia negligencia de ciertos sectores del Gobierno.
Los medios impresos de comunicación también tienen cabida al interior de los trenes, jóvenes en su mayoría ofrecen a cambio de una "cooperación voluntaria" el periódico Machetearte, supuestamente, publica lo que otros rotativos callan, cabe señalar que las personas que encargadas de repartir el precitado diario tienen una actitud un tanto antipática, agresiva y parece que están peleados con la humanidad entera.
Por otro lado, podemos ser testigos de lo injusta que puede ser la vida porque es común que invidentes en la mayoría de los casos, suban a cantar a cambio de unas monedas, pero también, campesinos, a veces utilizados por personas sin escrúpulos que distan de ser trabajadores del campo mexicano, pidan limosna a los usuarios del Metro.
Sin costo alguno, el Sistema de Transporte Colectivo Metro, presenta diversas exposiciones en las diferentes estaciones de la Red, además da cabida a la ciencia y la tecnología, a través del llamado Túnel de la Ciencia, que conecta a las Líneas 3 y 5, además, se venden libros de todo tipo, a un precio relativamente bajo, pero para quienes no pueden solventar el precio de un libro, existe el programa Para leer de boleto, no se cobra un centavo, la única condición es devolver el libro, lamentablemente, los anaqueles están llenos.
Un accidente producto de una falla humana, ha sido sin duda, el más duro revés que ha recibido el Metro a lo largo de su historia, todo ocurrió cuando un tren se impactó sobre otro en la estación Viaducto de la Línea 2, en la que presta servicio un hermoso convoy decorado en su exterior con los sitios emblemáticos de la ciudad de México.
La ruta inicial del Metro fue de las estaciones Zaragoza a Chapultepec, hoy cuenta con 11 líneas y para el 2010 será inaugurada la denominada Línea Dorada o del Bicentenario, pese a que habitantes del Oriente de la ciudad de México y ejidatarios de Tláhuac (quienes no quieren que sus tierras sean expropiadas) se oponen tajantemente a su construcción.
No tiene sentido que se construya una nueva Línea del Metro si sus antecesoras necesitan mantenimiento en calidad de urgente, si los trenes operan, en ocasiones con refacciones "recicladas" de otros convoyes, cuya vida útil deja mucho que desear, además, los usuarios se quejan del lento paso de los trenes entre una estación y otra.
El Metro de la ciudad de México sufre de los actos vandálicos de usuarios sin un ápice de educación, pues es común ver que las puertas y paredes de los trenes, así como los muros de los andenes, estén pintarrajeados, lo cual da una pésima imagen no sólo a los usuarios nacionales, sino también a los extranjeros.
Al interior del gusano naranja, comerciantes informales con un sonsonete característico ofrecen a los usuarios mercancías de diversa índole, se puede hallar desde paquetes de chicles hasta Cd´s (piratas, por supuesto), con los éxitos de los artistas del momento o de cantantes de antaño, estas piezas musicales se ponen a consideración de los pasajeros; por medio de reproductores acompañados de una gran bocina, capaz de reventar los tímpanos de cualquiera,
Obviamente las autoridades permiten que se vendan estas mercancías apócrifas en la mayoría de los casos, pero una "pequeña cuota", es más que suficiente para no hacer cumplir la ley y así, darle la estocada final a la industria discográfica y al talento de los autores y compositores de México, cuyo talento se va a la basura por la necia negligencia de ciertos sectores del Gobierno.
Los medios impresos de comunicación también tienen cabida al interior de los trenes, jóvenes en su mayoría ofrecen a cambio de una "cooperación voluntaria" el periódico Machetearte, supuestamente, publica lo que otros rotativos callan, cabe señalar que las personas que encargadas de repartir el precitado diario tienen una actitud un tanto antipática, agresiva y parece que están peleados con la humanidad entera.
Por otro lado, podemos ser testigos de lo injusta que puede ser la vida porque es común que invidentes en la mayoría de los casos, suban a cantar a cambio de unas monedas, pero también, campesinos, a veces utilizados por personas sin escrúpulos que distan de ser trabajadores del campo mexicano, pidan limosna a los usuarios del Metro.
Sin costo alguno, el Sistema de Transporte Colectivo Metro, presenta diversas exposiciones en las diferentes estaciones de la Red, además da cabida a la ciencia y la tecnología, a través del llamado Túnel de la Ciencia, que conecta a las Líneas 3 y 5, además, se venden libros de todo tipo, a un precio relativamente bajo, pero para quienes no pueden solventar el precio de un libro, existe el programa Para leer de boleto, no se cobra un centavo, la única condición es devolver el libro, lamentablemente, los anaqueles están llenos.
Un accidente producto de una falla humana, ha sido sin duda, el más duro revés que ha recibido el Metro a lo largo de su historia, todo ocurrió cuando un tren se impactó sobre otro en la estación Viaducto de la Línea 2, en la que presta servicio un hermoso convoy decorado en su exterior con los sitios emblemáticos de la ciudad de México.
Malú.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario